Mediaset continúa con un proceso de reestructuración extremo. La caída de audiencias de los últimos años se acabó saldando primero con la impactante salida de
Paolo Vasile
como consejero delegado después de más de 20 años al frente del grupo. Hace unos días sorprendía la noticia de que en Telecinco y Cuatro no se podría hablar ni emitir imágenes de trece famosos, casi todos del 'clan Jurado’ además de Bárbara Rey y Kiko Rivera. Y no contentos con esos cambios, este lunes 20 de febrero Mediaset ha comunicado a sus trabajadores el nuevo Código Ético promovido por el nuevo consejero delegado,
Alessandro Sale
m, tal y como informa El Mundo.
El documento es prácticamente el mismo que la cúpula del grupo aprobó el 15 de diciembre de 2011. Con la excepción de un epígrafe nuevo que lleva por título ‘Principios rectores en programas de entretenimiento’. «Los programas de entretenimiento son eso mismo, de entretenimiento y, por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa», reza el primer apartado del texto.
‘Sálvame’ parece el formato más perjudicado por este mandato, ya que es el mismo para secciones como la crónica rosa o suceso. Sin embargo, no tiene vigor en los contenidos de actualidad, por lo que no afectará a otros espacios polémicos de Telecinco como ‘El programa de Ana Rosa’.
Además, el nuevo Código Ético no permite «atacar o criticar a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores», algo que ocurre casi a diario en el programa presentado por Jorge Javier Vázquez.
Abandonar un programa en directo, causa de despido fulminante
Por otro lado, la publicación agrega la prohibición de abandonar cualquier programa en directo y sin causa justificada. De lo contrario, «se tendrá por definitiva a efectos contractuales». De esto ya hay un antecedente muy sonado: el despido de Paz Padilla tras quitarse de en medio del plató de
‘Sálvame’
por una discusión con Belén Esteban.
De la misma forma, se insta a los presentadores a que ‘conduzcan y ordenen’ el curso del espacio, «deteniendo de inmediato cualquier iniciativa de cualquier colaborador o participante del programa que pueda dar lugar a una evidente responsabilidad penal o civil». También los contenidos del programa, la forma en que se abordan y las expresiones utilizadas «deben ser acordes a la franja horaria en la que se emite».
El Código Ético hace mención, asimismo, a no revelar datos personales de terceros a menos que «sean notoriamente públicos»; prohíbe mostrar imágenes de víctimas de violencia de género o de bullying; y finaliza con un artículo en el que aclara que «no se permitirá ninguna manifestación publicitaria que no haya sido previamente comunicada por escrito a Publiespaña».
El incumplimiento de estas reglas, concluye el documento, «determinará, entre otras consecuencias, la imputación al presentador, colaborador y, en todo caso, a la productora de la posible sanción que la compañía pudiera recibir o de la posible indemnización a la que pudiera ser sancionada».
