Cepsa reduce pérdidas un 97%, hasta 8 millones, pero se ve obligada a pagar 122 millones por el "impuestazo"
La compañía eleva un 28% su beneficio neto ajustado en el primer trimestre, hasta los 226 millones. Ha contribuido con 872 millones de euros en impuestos en España
Cepsa logró reducir sus pérdidas un 97%, hasta 8 millones de euros en el primer trimestre de este año, pero no le ha servido para evitar el pago del impuesto extraordinario a las energéticas, que ha ascendido a 122 millones, porque grava los beneficios extraordinarios de las compañías por el alza de los precios y que se aplica sobre las ventas. En total, la compañía ha contribuido con 872 millones de euros en impuestos en España durante el primer trimestre de 2024, de los cuales 460 millones fueron soportados y 412 millones recaudados por cuenta de Hacienda.
Según ha informado la compañía, el beneficio neto ajustado (CCS) de Cepsa hasta marzo, que no tiene en cuenta la variación del valor de las existencias y que mide la evolución real del negocio, fue de 226 millones de euros, un 28% más que en el primer trimestre de 2023, un incremento que se produce pese a no contar ya con los activos de Abu Dabi, vendidos en marzo de 2023. El flujo de caja de las operaciones de Cepsa ascendió a 318 millones de euros en el primer trimestre de 2024, un 16 % más, mientras que la deuda neta se situó en 2.344 millones de euros, un 3 % más que un años antes, y la posición de liquidez era de 4.565 millones al finalizar marzo, un 7 % más que hace un año y que permite a la compañía cubrir los vencimientos en los próximos años.
Cepsa, que atribuye la mejora al robusto comportamiento del refino durante el periodo, obtuvo un resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado de 583 millones de euros en el primer trimestre, un 5% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias a los sólidos márgenes y mayor producción de refino. El consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, ha destacado los sólidos resultados financieros del trimestre, pese al "impacto continuado del impuesto extraordinario sobre las empresas energéticas, mal diseñado en España", que se han producido en un entorno de precios del crudo "razonablemente estables" y en el que la producción de refino de la compañía ha aumentado un 18%, hasta los 5,6 millones de toneladas.
Wetselaar indicó que el siguiente "gran paso" en la ejecución de la estrategia será la decisión final de inversión sobre el proyecto de hidrógeno verde en el sur de España, "en cuanto estén preparados el marco normativo y los incentivos necesarios para impulsar esta nueva energía, crucial para crear una economía verde líder en España y Europa".
Las tres principales divisiones de negocio de Cepsa (Energía, Química, y Exploración y Producción) tuvieron una evolución positiva durante el primer trimestre. En el caso del negocio de Energía, que incluye las refinerías y las estaciones de servicio, el ebitda ajustado se situó en 477 millones de euros en el primer trimestre, el doble que en el mismo periodo de 2023, impulsado por los sólidos márgenes del refino. Las ventas comerciales alcanzaron los cuatro millones de toneladas en el primer trimestre, un 2% menos que en el mismo periodo de 2023.
La deuda neta del grupo se situó en 2.344 millones de euros y mantiene una sólida posición de liquidez de 4.565 millones, lo que proporciona un colchón de liquidez suficiente para cubrir los vencimientos en los próximos años. Las inversiones de Cepsa en el periodo de enero a marzo ascendieron a 217 millones de euros, de las cuales el 46% correspondieron a proyectos sostenibles, ya que la empresa sigue ejecutando su estrategia 'Positive Motion'. Como parte de las inversiones, el grupo inició la construcción de la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, en colaboración con Bio-Oils.
La compañía llegó a un acuerdo para la venta de sus activos de Exploración y Producción en Colombia, sujeto todavía a aprobación regulatoria, y completó con éxito una emisión de bonos a 7 años por 750 millones de euros, la mayor emitida por la compañía hasta la fecha, reforzando su solidez financiera y apoyando su plan de inversiones que sustenta su estrategia para convertirse en líder europeo en la producción de biocombustibles de segunda generación e hidrógeno verde, y el despliegue de una red de cargadores eléctricos ultrarrápidos.