El globo pinchado de la Psoeconomía
El balance de estos último cinco años no puede ser peor
Una de las grandes fabulaciones del sanchismo está en decir que la economía española va a todo tren. La realidad es que el balance de los cinco últimos años del PSOE no puede ser peor. Impuestos estratosféricos, deuda inmensa ( la cuarta mayor de la UE ), el paro maquillado con los fijos discontinuos, el número de funcionarios más grande de la historia ( sin que ello sirva para que vaya mejor la Sanidad o la Educación), el poder adquisitivo de los españoles por los suelos tras años de inflación sin deflactar el IRPF, las empresas agobiadas como consecuencia de una incesante regulación, y un marco de política económica cambiante, errático y de escaso de rigor. Sin contar con el globo pinchado de los fondos europeos: nunca tanto dinero se repartió tan mal. Pocos ciudadanos y empresas se han beneficiado del maná de Bruselas. La inmensa mayoría de las partidas se han ido a sociedades públicas. Claro que todo ello se suple con maquillaje. Al Gobierno del marketing le importa poco que la realidad no coincida con la virtualidad de las proyecciones ministeriales y con lo que vuelcan los ministros en las redes sociales.
Lo que importa es lo que cree la gente, no solventar los problema del país. En definitiva, ganar las elecciones a costa de lo que sea. A costa de vender logros que no son tales, por supuesto. Por eso la tarea que habrá de heredar quien suceda a Sánchez, suponiendo que tal cosa ocurra algún día, es más que herculea. Equilibrar las cuentas otra vez, tras años de desmanes, parece hoy poco menos que imposible.