CD Leganés 1 – 1 Real Zaragoza | Crónica

Centro de gravedad permanente

El penalty que Maikel Mesa ha convertido en gol salvador y merecido será recordado como un acto de justicia que sirve para proclamar nuestra fe en Víctor Fernández y en el equipo que poco a poco está moldeando a golpe de fe y sabiduría.

Tomamos buena nota: el Leganés es el líder, el equipo menos goleado y una máquina de triturar adversarios a base de golpes letales en momentos clave. Esa era la premisa y con la libreta en la mano los chicos de la camiseta avispa se aprestaron a librar una dura y exigente batalla. Con dos novedades, Jair y Zedadka, por Mouriño y Lecoecuhe, pero con el miso brillo en los ojos que su entrenador les ha proporcionado: voluntad, atrevimiento y disposición al honor.

El partido dibujó estelas propicias desde el comienzo. No hablamos de fútbol que enamora, sino de orden y lógica. Hablamos de una mochila en la que el Zaragoza a veces encuentra respuestas a cada cuestión planteada y de sintagmas futbolísticos que transmiten sensaciones, algo de lo que se olvidan los equipos pero que es tan importante en un deporte emocional como el fútbol. Enfrente, un equipo que vive horas, días y semanas de atasco.

Fútbol espeso, polvorienta propuesta la del Leganés. Un contexto en el que el equipo aragonés se manejó con soltura y atrevimiento. De ese esquema nacieron hasta tres ocasiones de gol, fruto de su claridad de ánimo y nitidez táctica. Una de ellas, la de Azón, de una belleza sencilla en forma de cabezazo diagonal que no encontró la red por centímetros. El mérito de esta limpia actitud lo encontramos en la buena actuación de Marc Aguado y, sobre todo, Toni Moya, cuyas decisiones permitieron frenar el ímpetu inicial de los madrileños y aprovechar con sus pases los buenos movimientos de Liso y Azón, auténtico maná en medio de tanta polvareda como hemos tragado esta temporada.

El encuentro vivió un momento sustancial cuando se tuvo que retirar Neyou, lo que provocó una reacción airada del público local ante la decisión de su entrenador de sumar otro defensa. Hay preocupación en Butarque. De este estado nervioso trató de sacar rédito el equipo avispa. No tanto con goles u ocasiones, como con la elaboración de un lienzo favorable. Liso la tuvo también con un chut defectuoso mientras que el Leganés solo dispuso de un momento próximo al gol con un remate de Arambarri que resolvió bien Badía.

El descanso sirvió para retocar los equipos, con Marc Aguado lesionado, lo que permitió entrar en el campo a Jaume Grau. El Zaragoza siguió confiado en su plan. Todo le parecía bien y a ello se aplicó. Muy pronto repitió cabezazo Azón, aunque ahora sin peligro. Luego fue Gámez quien se atrevió con un chut lejano que se fue fuera por bastante. Nada importante en cuanto al resultado, pero sí si hablamos de dominio y melodía futbolística.

El partido mostraba una sonrisa de media comisura pero ya hemos dicho que el Lega es un equipo que tan solo ha recibido 21 goles y tiene una picadura mortal y eso, su capacidad para picar, lo demostró Miguel de la Fuente cuando cabeceó plácidamente un centro de Raba. El balón salió envenenado y Badía no pudo despejar. Su mano blanda no fue suficiente. Bofetada, entonces.

Lo peor, el dolor del golpe y el posible desánimo que podría envolver al equipo. Lo mejor, que el dolor no fue obstáculo y el ánimo se mantuvo intacto. La prueba de ello la tuvimos con el chut rectilíneo y potente de Moya a la salida de un córner que Conde despejó con gesto felino y estirada de gaucho. El partido se puso arisco, con el deseo inagotado del Zaragoza de amortiguar el gol pepinero y con la firme determinación de los locales de rematar la faena a la menor oportunidad.

Los cambios de Víctor buscaban el empate, sin tapujos. Valera y, por fin, Bakis entraron por Liso y Zedadka. Se dieron algunas jugadas de interés, como el chut desviado de Mesa y, sobre todo, como el disparo combado de Gámez que no se supo bien si era centro o no pero que a punto estuvo de convertirse en éxito. La mejor, sin embargo, llegó en el minuto 80. Una jugada de juego interior, de esas que demanda Víctor muchas veces que sirven para romperle las costuras al contrario, acabó en las botas de Moya, ya claramente el mejor, quien exigió al máximo a Conde con un remate potente y bien ubicado. El portero del Leganés se lució con un gran despeje que fue a parar a los pies de Maikel Mesa. Su gesto, con la etiqueta del gol colgando del balón, fue torpe y desaliñado y el cuero acabó fuera cuando la portería le invitaba a todo. Decepción.

Seguía el 1-0 y quedaba muy poco tiempo, pero en este fútbol al que ya no le caben adjetivos, todo se puede dar. Lo mismo el segundo del Leganés, que lo tuvo cerca por obra y nada de arte de Brazanac, como que el Zaragoza llegase al empate. Y ocurrió. Un balón escupido al borde del área del Leganés lo recogió el jovencísimo y debutante Pablo Cortés, que armó un disparo extraño. El balón golpeó en la mano de González y los chicos de Víctor pidieron enérgicamente penalty. No lo dio Arcediano pero el VAR le llamó. Ahí se le cambió la cara a la grada de Leganés. De rozar el ascenso a ver, con pánico, cómo se le podía escapar un poco más. Fue penalty y en medio de una enorme tensión Maikel Mesa, que eso sí lo tiene, batió a Conde con una frialdad y maestría de diez. Un empate que sabe a gloria y, ayer sí, sin dolor.

Ficha técnica

CD Leganés:
Conde; Miramón (Nyom, 69), Chicco, Jorge Sáenz, Sergio González, Franquesa; Neyou (Arambarri, 29), Cissé, Portillo; Juan Cruz (Raba, 46) (Brazanac, 82) y Miguel de la Fuente (Diego García, 82).

Real Zaragoza:
Badía; Gámez (Cortés, 89), Francés, Jair, Lluís López, Zedadka (Valera, 72); Aguado (Grau, 46), Moya, Maikel Mesa; Liso (Bakis, 72) y Azón (Sergi Enrich, 82).

Goles:
1-0, min. 57: Miguel de la Fuente. 1-1, min. 98: Maikel Mesa, de penalti.

Árbitro:
Arcediano Monescillo (Comité Castellano-manchego). Amonestó a Neyou (11), Zedadka (68), Raba (71) y Maikel Mesa (99).

Incidencias:
Partido de la Jornada 37 de LaLiga Hypermotion 2023-24 disputado en el estadio de Butarque, con 10.000 espectadores.

Puntuaciones

Badía: 2. Buenas intervenciones oscurecidas con el gol encajado.
Gámez: 3. Muy activo e intencionado en ataque.
Francés: 3. Muy correcto y solvente.
Jair: 3. Pegado a su deber, no cometió errores.
López: 1. Transmitió inseguridad y cierta incertidumbre.
Zedadka: 2. No llegó al nivel de seguridad necesario.
Marc Aguado: 3. Muy interesante en el trato al balón y en decisiones tácticas.
Toni Moya: 4. El mejor. Manejó el juego y activó el ataque. Disparó con intención.
Maikel Mesa: 3. Aunque erró un gol y pecó de prudencia, estuvo magistral en el penalty.
Liso: 3. Audaz y vertical, le faltó un punto de serenidad.
Azón: 3. Trabajador y preocupante para la defensa contraria.
Jaume Grau: 3. Fino en el control y seguro en el manejo.
Bakis: 1. Muy desordeando y extraviado.
Valera: 2. Jugó sus cartas aunque no acertó. Voluntarioso.
Sergi: S. C.
Pablo Cortés: S. C. Su chut provocó el penalty.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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