‘El Cuate’, yerno de Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, va a juicio: EU teme amenazas
Las autoridades en Estados Unidos temen por la seguridad de los testigos y el jurado en el juicio contra Favian Martínez, yerno de Osiel Cárdenas.
Faltando meses para el juicio contra Carlos Favian Martínez, conocido como ‘El Cuate’ y yerno de Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, la Fiscalía de Estados Unidos teme por la seguridad de los testigos, esto debido a la cercanía del proceso con zonas de violencia en McAllen, Texas, principalmente.
El documento del caso lanzado el lunes 13 de mayo indica que las autoridades avisaron respecto a los riesgos que corren los testigos, y que no se trata de especulaciones.
Señalan que hay antecedentes de que los juicios que se realizan cerca de la frontera con México tienen “efectos paralizadores” en los testigos, y que en este caso posiblemente no sería la excepción, pues en el pasado los testigos de este proceso ya han sido víctimas, además de que temen por su seguridad.
“Como este caso incluye acusados con vínculos con miembros del Cartel del Golfo que todavía operan en el área de Brownsville/McAllen y extorsionan a miembros de la industria transmigrante, el gobierno tiene preocupaciones importantes sobre la seguridad e intimidación de los jurados en cualquier juicio que se celebre en Brownsville o McAllen”, dice el documento.
Otro factor que incrementa las preocupaciones de las autoridades es la posible liberación de Osiel Martínez, quien posiblemente saldrá de la prisión federal en agosto, el mismo mes en el que se realiza el juicio de su yerno, y que la esposa del exlíder del Cártel del Golfo vive en Brownsville, mientras que sus hijas están en McAllen, por lo que prevén que volverá al área.
Carlos Favian Martínez ‘El Cuate’ está acusado principalmente de conspiración, extorsión, monopolizar la migración ilegal y lavado de dinero en Estados Unidos.
Fue imputado en noviembre de 2022, y en el último año y medio el sitio del juicio es motivo de interés, pues la defensa insiste en que debe realizarse en McAllen para evitar que los testigos y miembros del jurado viajen hasta Houston; sin embargo, tal como reclamó el gobierno, esto puede prestarse a amenazas.