Quique Sánchez Flores , entrenador del Sevilla FC , atendió este viernes a los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al partido ante el Celta del próximo domingo (14 horas) en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El técnico madrileño repasó varios aspectos de la actualidad del cuadro blanquirrojo que llega a la cita tras un decepcionante empate ante la UD Almería (2-2) en el Power Horse Stadium. Quique comenzó reflexionando sobre el partido que su equipo afronta. «Nosotros intentamos siempre ver lo que nos puede ir mejor más alla de los resultados. Entendemos las caracteristicas de los jugadores y a dónde podemos ir. Estamos en un momento en el que el equipo suma puntos. Hemos jugado ante rivales difíciles y hemos competido bien. Hemos afianzado una idea y recuperado a jugadores. Por un lado, tenemos la consolidación de un modelo y por el otro la idea constante de confirmar cosas que nos parecían que no estaban en el momento correcto. Desde el desorden somos un equipo vulnerable. Debemos garantizar el orden por encima de todo para que la calidad de los jugadores se pueda imponer », señalaba para después reincidir en su idea de que siente que «el ida y vuelta es un futbol poco conveniente» . «Se da mucho en Premier, todo el mundo sabe que juega al ida y vuelta y ganan normalmente los mejores. Aquí el juego está bajo control y todo el mundo sabemos cómo jguamos. Los partidos abiertos favorecen a los que tienen mejores jugadores. El otro día si hubieramos estado más acertado podríamos haber ganado», agregaba. «El intercambio de golpes para mí es inquietante» , comentaba también. Considera Quique que el cambio de entrenador del Celta fuerza a su cuerpo técnico «a pensar que pueden cambiar cosas». «Lo que ocurre siempre es que parten de cero y quieren demostrar que pueden ser útiles, genera un grado de optimismo y excitación. Por otro lado está el background que es pesado y genera estrés y en eso tenemos que hurgar, en su sensación de inseguridad », señalaba sobre la llegada de Giráldez. No obstante, Sánchez Flores espera que el equipo sea capaz de dar de nuevo una buena imagen en Nervión. «Debemos abrazar la salud y estamos en un momento en el que, sin confianza alguna, sí hay que tener la visión de querer disfrutar los partidos. Llevamos dos partidos muy buenos en Nervión y queremos coger este con ganas . Ahora esto debería ser la constante y mantener un rendimiento acorde a lo que es el Sevilla. ¿Que va a ser difícil? No hay duda. Si ganamos va a ser porque los jugadores lo han hecho bien», indicaba. Rondando ya los tres meses a cargo del equipo, Quique Sánchez Flores compartió además su perspectiva de la situación. «Estoy en la precaria situación de no poder quitar la mirada del suelo y del equipo y no miro más en el horizonte», comenzaba diciendo. «Hemos pasado situaciones agónicas en el primer mes y situaciones mejores ahora. Sé que si me despisto esto se puede volver a ir. Lo que si te puedo decir es que hay una diferencia enorme del primer mes porque sabes mucho de los rivales, pero poco de tu equipo y ahora conoces mucho más de tu equipo », argumentó. En esa línea, Quique quiso esquivar de nuevo las preguntas sobre su futuro. «No lo he pensado en ningún momento y es algo que no tengo en mente. No puedo levantar la cabeza para ver más allá del presente ni el pie del acelerador para que el equipo frene. No tengo más mirada que para el partido que vamos a jugar», señaló. «Sé que todo lo que sea murmullo y especulacióno no ayuda», añadiría después.
