Un Atlético sin alma se arrastra ante el Alavés
PESTAÑA j32-alaves-atletico-liga23/24 Crónica 4 En Mendizorroza no compareció el Atlético . Lo hizo un alma en pena, un fantasma de los de cadena y bola, de esas que se arrastran míseramente. Después de caer en esta Champions, nada peor que complicarse también la presencia en la siguiente. En su peor partido de la temporada fuera de casa, que ya es decir, los de Simeone se dejaron tres puntos de esos que luego son fundamentales. Justo los que celebró el Alavés, que con un buen gol de Benavídez y una volea de bandera de Luis Rioja tiene la salvación a punto de caramelo. Ni la eliminación en Champions ni el presumible shock postraumático que pudiera sufrir el equipo rojiblanco tras lo de Dortmund justifican una actuación tan lamentable como la que procuró el Atlético en la primera mitad. Ayudó la puesta en escena del Alavés, consciente de la fragilidad emocional de su rival. Salieron los vascos con una intensidad extrema, incluso excesiva. De falta en falta, en seis minutos habían recibido dos amarillas. No había juego. Solo protestas, cargas y empellones, suficiente para que la falta de espíritu del Atlético permitiera a los locales llevarse todos y cada uno de los duelos. Alavés 2 - Atlético 0 Jornada 32ª de Liga Alavés Sivera; Gorsabel (Rioja, min.88), Tenaglia, Rafa Marín, Abqar, Javi López; Blanco, Benavídez; Guridi (Guevara, min.70), Giuliano (Carlos Vicente, min.79); y Kike García (Panichelli, min.79). Atlético Oblak; Molina (Hermoso, min.81), Savic (Abdellah, min.81), Giménez, Azpilicueta (Reinildo, min.57), Lino; Barrios (Riquelme, min.67), Koke, De Paul (Saúl, descanso); Correa y Griezmann. Goles 1-0. m.15: Benavídez; 2-0. m.92: Luis Rioja. Árbitro Gil Manzano (Comité extremeño). Amonestó a Guridi, Javi López, Abqar, Correa, Benavídez, Azpilicueta, Rafa Marín y Savic. Estadio Mendizorroza. La mejor actitud del Alavés se vio recompensada con el gol de Benavídez, al que le cayó el balón en la frontal después de un despeje blandito de Koke. La ejecución del disparo fue magnífica: con el interior del pie y pegado al palo, fuera del alcance de Oblak. Giuliano Simeone , al que Luis García Plaza colocó de titular por primera vez, tal vez para hacer aún más daño a su contrario en el banquillo, perdonó el segundo de los locales solo un minuto después. Disparo alto después de otro grave error defensivo de Savic. Hubo que esperar bastante para ver una tímida reacción del Atlético. Ni el paso atrás del Alavés animaba a los rojiblancos, con apariencia de tener la cabeza aún en Alemania. El primer remate visitante llegó pasada la primera hora de juego gracias al empecinamiento de Lino, el único recurso ofensivo aceptable en los colchoneros. Ínfimo bagaje. El destrozo en ese primer acto pudo ser aún peor si el VAR no hubiese entrado para corregir un penalti por mano de Azpilicueta cuando los vestuarios llamaban a gritos a los protagonistas. Gil Manzano pitó la pena máxima, pero cambió de idea después de ir a ver la acción al monitor. El balón tocó en la mano del navarro tras salir despedido por un cabezazo del propio jugador. No hubo reacción del Atlético tras el descanso. No empeoró, porque era imposible, pero tener más la pelota no significó mayor peligro en la portería de Sivera. El Alavés se sentía cómodo defendiendo a ese ritmo, y Giuliano siguió metiendo miedo a su padre con varias galopadas de mérito por la banda izquierda. Solo al final, cuando aparecieron los miedos de unos y las urgencias de otros, se agitó un poco un partido plomizo. El golazo de volea de Luis Rioja puso al menos un bonito colofón.