Nace el Instituto Antonio Mejías para atender a personas en situaciones de vulnerabilidad
Este martes 30 de abril nace oficialmente el Instituto Antonio Mejías , una asociación sin ánimo de lucro con unos fines muy concretos: servir a personas y familias en situación de vulnerabilidad por padecer una enfermedad rara. Ayudando a ese proceso en cascada de unos daños colaterales imparables que son consecuencias directas y que afectan a los ámbitos económicos, sociales y educativos en la familia. Fue el caso de Antonio Mejías Solís (1941-2015), en otro tiempo deportista de élite, internacional, entrenador, profesor, director de instalaciones deportivas municipales y autonómicas y fundador de varios clubs deportivos. Su trayectoria deportiva y profesional se desarrolló, tanto en el ámbito local, autonómico como estatal. Y desarrolló una enfermedad rara llamada síndrome de Fahr a principio de los noventa con la que se llevó luchando veinticinco años. Los últimos siete años los vivió postrado en una cama, y su único contacto con la vida fue abrir y cerrar los ojos, escuchar y mirar a sus familiares, amigos y sanitarios y aun así, seguía sonriendo. Desde la asociación aseguran estar convencidos de que su condición de deportista, tanto física como mental, y los valores que le dio el deporte, le ayudaron a él y a su familia a afrontar mejor su día a día, recuerda Alejandro Mejías Ortiz, uno de los hijos de Antonio, cofundador de la entidad y responsable de comunicación. «En nuestro padre se dio una combinación dolorosa, una enfermedad rara, neurológica y degenerativa en un deportista de élite. Diagnosticada a mitad de los noventa y de la que no había apenas información, ni nadie en España que estuviera diagnosticado. Lo único que sabíamos en ese momento era, que iba a ir perdiendo todas las facultades motoras. Desconocíamos cuánto tiempo teníamos, meses, años, cuáles iban a ser los primeros síntomas, qué íbamos a necesitar para atenderlo…, no sabíamos nada. Años más tarde, su hermana pequeña, nuestra tía, desarrolla la misma enfermedad. Su hija sigue luchando hoy a su lado y nosotros siendo su apoyo. Antes de padecer la enfermedad», continúa Marta Mejías , hija, cofundadora y presidenta de la Asociación, «se dedicó tanto como deportista de élite, veinte años y como profesor de Educación Física, entrenador y seleccionador español de Rugby, algo más de treinta años, a acercar el deporte a varios colegios e Institutos sevillanos, a inculcar el deporte como prevención e intervención, en aquellas generaciones nacidas en las décadas de los 70, 80 y 90. Como Director de las Instalaciones Deportivas más importantes de Andalucía colaboró y fue un gran precursor en llevar el deporte, de cualquier disciplina deportiva a los barrios. Él decía: «hay que acercarse a los barrios, con sacar a un chaval de la calle ya habrá merecido la pena», era su obsesión. «No tendremos deportistas de élite si antes no tenemos deportistas de base en los colegios e institutos». Que los adolescentes y sus familias vieran una herramienta en el deporte, para paliar esos desequilibrios que aparecen fundamentalmente en la adolescencia: «entrenarles para la vida, con la excusa del deporte». Es por ello, que la novedad de este proyecto es incluir en el día a día el «tratamiento terapéutico deportivo». La transversalidad que ofrece el deporte tanto en lo social, como en lo educativo y por supuesto en la salud, hace que con estos valores se pueda no sólo encontrarse bien el enfermo, físicamente sino psicológicamente para afrontar con más fuerza si cabe su enfermedad. Pero este tratamiento deportivo no sólo está pensado para los enfermos sino también para los familiares, que necesitan ser cuidados, atender también sus necesidades, para poder cuidar a sus enfermos. La mayoría de las familias que se encuentran en esta situación, con una enfermedad rara y degenerativa en casa, tienen terribles consecuencias tanto económicas como sociales y es ahí donde queremos estar desde nuestra Asociación, caminar con ellos y que no se sientan solos», explica Manuel Mejías Estévez, sobrino, cofundador y el vicepresidente del instituto. «La vulnerabilidad que se siente al vivir permanentemente con una enfermedad rara, degenerativa y de la que poco se conoce, es desoladora. Con la incertidumbre de qué va a pasar mañana, porque pasado mañana ya está muy lejos. Las veinticuatro horas de cada día de los enfermos/as y sus familias, es agotador. Todo cambia», comenta la presidenta Marta Mejías. «Por todo esto hemos querido poner en marcha este proyecto de servicio, de consultas, de ayuda, de red, de formación, de oxígeno…, para enfermos y familias. Colaborando en investigaciones, creando proyectos, dando visibilidad a todas las enfermedades raras que padezca cualquier persona a cualquier edad y aquellos trastornos de salud mental principalmente en adolescentes, con la novedad del deporte como herramienta transversal para enfermos y familias. Porque «el Meji» cómo se le conoce en el mundo profesional y deportivo, tuvo en el deporte la excusa para educar y el valor para afrontar una enfermedad degenerativa durante veinticincos años. Por ello, constituimos este proyecto «Instituto Antonio Mejías» en su nombre, para dar a conocer que con los valores del deporte la vida se vive mejor».