La última cena
Las cenas de empresa, cuando no son en Navidad y por compromiso con el jefe, más vale ahorrárselas. Nunca sale nada bueno y eso lo sabe cualquiera. Digo más, es la única lección que se debería dar en el temario de Economía de bachillerato ya que prepara mucho más para la vida que saber calcular el TAE. En las cenas de empresa el personal se suicida de formas inexplicables. Un conocido, después de una botella de vino y de que acabaran de subirle el sueldo, le confesó a su jefe que ya sólo podía ser más feliz si le despidieran. Читать дальше...