Dos policías nacionales reducen a un joven que creía ser víctima de un conjuro vudú y salvan la vida a otro en un incendio en sólo dos horas
Un día después de que la Policía Nacional celebrase este sábado en toda España su bicentenario, dos experimentados agentes de este cuerpo han reducido esta tarde a un joven que creía ser víctima de un conjuro vudú y han salvado la vida a otro en un incendio provocado por una cacerola. Las dos intervenciones han ocurrido en Talavera de la Reina en un intervalo de sólo dos horas, según han confirmado a ABC fuentes del sindicato Jupol. La patrulla, formada por dos funcionarios de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la comisaría, recibió un aviso de su central para que se dirigiese a un puente cercano a una zona de piraguas en el río Tajo a su paso por la Ciudad de la Cerámica. Allí, un joven pidió ayuda a los agentes, ya que su hermano se había perdido entre la maleza de una isleta a la que se llega por la pasarela. A pesar de la espesura del terreno, los policías localizaron y lograron interceptar al chaval, un veinteañero que estaba sentando en una playa artificial y que salió corriendo hacia el agua cuando se percató de la presencia de los agentes. El joven les dijo que no tenía intención de suicidarse, aunque sí quería lanzarse al Tajo, a pesar de que sabía que podía morir por la baja temperatura del agua. Su propósito era quitar las cinco boyas, situadas a unos 35 metros de la orilla, que los piragüistas utilizan en sus entrenamientos. Según él, tuvo una discusión con un amigo y éste las puso para hacerle vudú y matarlo. En el lugar se personaron el hermano y el padre, pero el chaval manifestaba que no quería ayuda. Sin embargo, los agentes solicitaron la presencia de sanitarios, que trasladaron al joven al Hospital Nuestra Señora del Prado para su valoración, aunque pidieron también la escolta de los policías. Noticia Relacionada estandar No «Estoy orgulloso de ti»: el dibujo del hijo de un policía que evitó que un anciano se arrojase desde un puente Manuel Moreno El agente y un ciudadano asistieron en Talavera de la Reina al hombre, de 91 años, que iba armado con una navaja Nada más salir del hospital, Cota 40 recibió otro aviso: salía mucho humo negro de un segundo piso en un edificio de la calle Eusebio Rubalcaba, cerca del campo de fútbol El Prado, según Jupol. Los dos funcionarios policiales llamaron a la puerta, pero el joven que había dentro no les abría. Instantes después, un familiar se personó y les franqueó la puerta. Dentro, localizaron a la víctima en el fondo del inmueble, en una habitación. Estaba profundamente dormido y no se había percatado de que una cacerola al fuego y llena de comida se estaba quemando en la cocina , lo que había provocado el humo negro que inundaba toda la vivienda. En volandas, los agentes sacaron al joven, treinteañero, y lo pusieron a salvo.