Los tres hermanos asesinados en Morata de Tajuña pidieron dinero al cura y al alcalde del pueblo en plena estafa del amor
Hasta 400.000 euros llegó a transferir Amelia Gutiérrez Ayuso , una de los tres hermanos asesinados en el pueblo madrileño de Morata de Tajuña, a un supuesto novio cibernético al que nunca llegó a conocer. Se había enamorado de un hombre inexistente tras el que se escondía una estafa que la llevó a pedir dinero incluso al cura y al alcalde del municipio y que acabó arruinando a la familia. Amelia, de 68 años, se había enamorado a través de internet de Edward , un militar estadounidense destinado en Afganistán con el que se comunicaba a través de mensajes. Desde el inicio de esta 'relación', este 'pretendiente' -presuntamente un perfil falso de la red social, de acuerdo con las pesquisas- comenzó a pedirle grandes sumas de dinero. La mujer no lo pensó. Conforme entraba la pensión -la suya y la de sus dos hermanos- en la cuenta bancaria, salía. Las transferencias empezaron de 3.000 en 3.000 euros, pero llegaron a ser de hasta 30.000 en un solo movimiento . Al menos eso era lo que pedía Amelia a buena parte de sus conocidos en el pueblo para satisfacer las pretendidas necesidades de Edward. Noticia Relacionada Morata de Tajuña reportaje No La extraña muerte de los tres hermanos Gutiérrez Ayuso: un ajuste de cuentas tras perder 400.000€ por la estafa del amor Carlota Barcala La Guardia Civil investiga si fueron asesinados después de endeudarse para pagar el dinero que les pedían falsas relaciones que mantenían ambas hermanas por Internet Decenas de miles de euros pidió la anciana a cada uno de sus vecinos, al ver que sus ingresos no eran suficientes: incluso recurrió a Don Pascual, el cura del pueblo , según ha podido saber ABC. Tampoco escapó a sus requerimientos el alcalde de Morata de Tajuña, el popular Fernando Villalaín. Sin embargo, ninguno de ellos se avino a satisfacer las solicitudes de dinero de la mujer, a la que advirtieron de que la estaban estafando. No obstante, no solo sus conocidos les advirtieron. El banco llegó a llamarlas para alertarlas de movimientos sospechosos de grandes sumas de dinero desde sus cuentas, según ha explicado a este diario un allegado de los fallecidos, que ya ha declarado ante la Guardia Civil. Amelia, sin embargo, se negó a dar explicaciones a la entidad acerca de las transferencias que realizaba.