El Gobierno Macron hace concesiones, pero no convence completamente a los agricultores
Gabriel Attal, primer ministro del Gobierno de Emmanuel Macron, presentó la tarde del jueves varias medidas destinadas a intentar frenar la cólera de los agricultores franceses, abriendo el camino de posibles negociaciones, sin resolver la crisis de fondo. De entrada, el proyecto agrícola nacional es «preservar la independencia y soberanía agraria de la Nación» . Ambición tradicional de todos los proyectos nacionales y europeos del presidente Macron. En la práctica, ante la crisis en curso, nacional y europea, las medidas anunciadas por Attal destacan por su modestia , recibidas con desencanto. Noticia Relacionada estandar No Los agricultores franceses cortan la frontera de La Junquera por la AP-7 y obligan al desvío de camiones Blanca Martínez Mingo Los transportistas españoles piden medidas urgentes por parte del Gobierno para acabar con la situación De entrada, diez medidas de simplificación inmediata de la vida administrativa de la agricultura: supresión o reducción de los documentos necesarios para instalarse y trabajar, aceleración de los procedimientos para aceptar recursos, presunción de urgencia para realizar proyectos, reducción «drástica» de las reglamentaciones y controles administrativos… En el terreno económico, una decisión recibida con simpatía: anulación inmediata de las subidas previstas de los impuestos con los que se había proyectado gravar el precio del diesel/gasóleo usado por los agricultores como carburante esencial de sus tractores. Esa exoneración fiscal pretende simplificar y mejorar la tesorería del campo. En materia de ayudas inmediatas, dos anuncios positivos para el sector: aumento de los presupuestos de indemnización al 90% de algunos sectores y regiones afectadas por crisis reciente, con un presupuesto de 50 millones de euros, y ayuda inmediata de 50 millones de euros a las filiales 'bio' de la agricultura nacional. En el terreno comercial, nacional e internacional, decisiones conocidas: sanciones «duras» para las empresas de distribución que no respeten las leyes que rigen las relaciones entre la agricultura y la gran distribución. Francia se opone a nuevos acuerdos comerciales que afectan a la agricultura, como el acuerdo comercial de la Unión Europea (UE) y Mercosur, como ha defendido España. Reacciones en el 'frente' del bloqueo Las primeras reacciones, en el 'frente' del bloqueo de autopistas y carreteras fueron de melancólica decepción: «Se trata de medidas que no están a la altura de nuestros problemas . De entrada, esta noche seguimos con el bloqueo. Hace frío. Veremos mañana«. A pesar de la decepción, comenzaron a levantarse los bloqueos de las carreteras de circunvalación de grandes ciudades como Burdeos, Montpellier y Lyon. Fin de algunos bloqueos, sin solución de la crisis de fondo. Laurence Marandola, portavoz oficial de la Confédération paysanne (segundo sindicato nacional) declaró a 'RTL', primera cadena radiofónica nacional: «Las promesas del primer ministro son muy insuficientes . Estamos decepcionados. Estamos muy lejos de las medidas de urgencia que necesita nuestra agricultura. Las ayudas anunciadas están bien, pero no son nada nuevo. Ya estaban previstas«. Alexandre Plateau, secretario adjunto de la Fédération nationale des syndicats d'exploitants agricoles (FNSEA), de la región de Eure-et-Loire, insistió en su decepción: « No estamos satisfechos con los anuncios del primer ministro, que son muy insuficientes«. Damien Greffin, presidente de la región Ile-de-Francia del mismo sindicato, reaccionó de este modo: «No hemos escuchado las medidas de urgencia que esperábamos. Vamos a estudiar qué decisiones tomamos para continuar el movimiento. La base y la dirección decidirán. La gravedad de nuestros problemas nacionales no se decide en una noche. Con esas medidas no se resolverá el problema del suicidio de muchos agricultores«. Arnaud Rousseau, presidente nacional de la FNSEA, reaccionó con melancólica decepción: «El Gobierno solo nos ha entendido parcialmente. Estamos muy decepcionados. No sé como reaccionará la base de nuestro sindicato. Muchos afiliados desean prolongar la crisis«. Tras presentar su plan de acción, Gabriel Attal se dirigió a un punto de bloqueo en la autopista A64 para dialogar con los agricultores . Ante las cámaras de 'BFMTV', primera cadena de información permanente, un grupo de campesinos le respondió en estos términos: «Usted habla muy bien, pero no nos ha comprendido. Nos ha dicho cosas poco claras. Para nosotros, todo eso es complicado e insuficiente».