La exjefa de ETA Iratxe Sorzábal guarda silencio ante el juez que le atribuye el asesinato de un ertzaina
Iratxe Sorzábal, que llegó a la cúpula de la banda terrorista ETA y estaba sentada con una capucha blanca el día que ella y otros dos individuos anunciaron el fin de la violencia, ha optado este lunes por guardar silencio ante el juez Ismael Moreno, que la había citado para comunicarle su procesamiento por el asesinato de un miembro de la Ertzaintza en 1996. Según informaron a ABC en fuentes jurídicas, la comparecencia, señalada a las once de la mañana, se ha realizado íntegramente por videoconferencia y apenas ha durado unos minutos. Lo justo para que ella se acogiese a su derecho a guardar silencio y su defensa esgrimiese el principio de especialidad : fue entregada por Francia para responder por un doble atentado perpetrado en Gijón aquel mismo año, pero no para nada más. Se alarga así el trámite para acabar sentándola en el banquillo, porque ahora la Audiencia Nacional tendrá que solicitar a las autoridades francesas permiso para poder enjuiciarla también por el asesinato de Doral, que tenía 36 años y 3 hijos cuando la bomba lapa adosada a los bajos de su coche hizo explosión mientras conducía camino de su casa. El ertzaina trabajaba en la Unidad de Seguridad de la Viceconsejería de Interior del Gobierno Vasco en aquella época. Noticia Relacionada estandar No La Audiencia Nacional condena a 24 años de cárcel a la etarra Iratxe Sorzabal por un doble atentado en 1996 Fuera dirigente de la banda terrorista La investigación acabó situando a Sorzábal entre los responsables del asesinato a partir de la documentación que habían encontrado las autoridades francesas en un zulo de ETA en el año 2002, una 'kantada' en la que de su puño y letra, daba cuenta de aquel atentado. Si bien en un principio fue descartado como indicio porque ella se desdijo y alegó que había reconocido la autoría del escrito bajo tortura, la prueba fue validada en la única otra causa por la que se ha sentado la exdirigente en el banquillo en España, un doble atentado en Gijón en 1996 por el que sigue cumpliendo los 24 años de prisión que le impuso la Audiencia Nacional y que después, confirmó el Tribunal Supremo. Aquel giro de guión, sumado a un atestado ampliatorio de los indicios que aportó la Guardia Civil a la Audiencia Nacional, permitió a la Asociación Víctimas del Terrorismo volver a reclamar la reapertura de la causa por el asesinato de Doral. Fue por la vía del recurso como la Sala de lo Penal acabó imponiendo al Juzgado Central de Instrucción 2, contra el criterio además de la Fiscalía, recuperar la investigación a principios de año y procesar a Sorzábal.