Rocha pretende convocar el miércoles las elecciones a presidente de la RFEF
El embrollo electoral en la Federación Española de Fútbol puede estar más cerca de su resolución definitiva... o de enredarse aún más. Tras el intento fallido de hace dos semanas, cuando la Guardia Civil irrumpió en las oficinas de la RFEF, Pedro Rocha ha vuelto a convocar mañana a los miembros de la Comisión Gestora. En el tercer punto del orden del día está la convocatoria de elecciones a la presidencia para el periodo 2020-2024. Es decir, la cita que, según marcan los estatutos debió producirse entre los meses de septiembre u octubre del año pasado, nada más certificarse la inhabilitación de Luis Rubiales y la puesta en marcha de la Gestora. Noticia Relacionada fútbol estandar No Luque y Rivera, apartados de la RFEF tras la petición de cárcel del fiscal Azucena Pérez La Federación monta una auditoría forense y se desvincula de los contratos de Rubiales Esas elecciones, sin embargo, podrían no llegar a celebrarse si prospera la impugnación que pretende llevar a cabo Miguel Galán , presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) y azote del rubialismo. La semana pasada envió una carta avisando de que dicha convocatoria no sería legal al haber 39 asambleístas (un tercio del total de 120 electos) que han perdido esa condición al no contar ya con una licencia en vigor. El reglamento electoral obliga a celebrar elecciones parciales a la Asamblea para restituir esos 39 cargos antes de que se pueda elegir a un nuevo presidente. De no hacerlo, los posibles candidatos contarían con muchas menos opciones de conseguir los 22 avales necesarios para concurrir. Otro aspecto importante es que, sin esos 39 asambleístas, ganan peso y poder los 20 miembros natos de la Asamblea: el presidente y los 19 barones territoriales. Lo más seguro es que la convocatoria acabe en el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), al igual que la propuesta de inhabilitación que el CSD elevó contra Rocha, también a instancias de Galán, por asumir funciones para las que no tenía competencia, como renovar al seleccionador Luis de la Fuente o ponerse un sueldo de 675.000 euros. A expensas de lo que ocurra con la impugnación, Rocha podría aprovechar la reunión de la Gestora para presentar su renuncia y, así, poder anunciar su candidatura a la presidencia de la RFEF. Antes, sin embargo, quiere estar presente en el estadio de La Cartuja para participar en el acto de entrega de la Copa del Rey al nuevo campeón. De salir adelante la convocatoria electoral, el presidente elegido lo será por un periodo muy corto. Después del verano, una vez hayan pasado los Juegos Olímpicos y Paralímpicos deberán anunciarse unos nuevos comicios en los que una Asamblea completamente renovada elija al presidente del periodo 2024-2028.