Rueda llama a trabajar «entre todos y contra nadie» para hacer «resurgir» el gallego
La Coruña se ha convertido este viernes en el epicentro del Día das Letras Galegas. La ciudad natal de la autora homenajeada este año, Luísa Villalta (1957-2004), ha acogido los actos de celebración oficiales, que reunieron a un nutrido abanico de personalidades políticas, académicas y vinculadas a las artes, e incluso a la propia Villalta. Ha sido una jornada en la que diferentes voces se han unido para reivindicar la identidad propia del gallego como lengua, pero también como elemento de unión para el pueblo que la cultiva; su libertad de uso y la importancia de dignificarlo a través de todas las instituciones. Precisamente, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha relacionado esas ideas con el potencial del pacto por el gallego que ha anunciado esta semana el conselleiro de Cultura para impulsar su empleo en el día a día y dotarlo de más espacios de uso. En un discurso pronunciado desde el Teatro Colón, salpicado de agradecimientos a los presentes y referencias a la conmemoración que marcó el día, Rueda ha apelado ante una audiencia que ha incluido a representantes del resto de grupos parlamentarios y al presidente de la Real Academia Galega (RAG), Víctor Fernández Freixanes, a trabajar «entre todos y contra nadie» para asegurar que el gallego se protege y se practica, «evitando métodos ajenos a nuestra sensibilidad» y preservando la «armonía» con el castellano en su calidad de lenguas cooficiales. El presidente autonómico ha definido la lengua propia de Galicia como «un hogar que no pertenece a nadie, que es de todos y todas» y que «une» a quienes la emplean. Así ha puesto en valor el patrimonio que representa, pero ha advertido que «queda mucho por hacer» de cara a incentivar su uso. A esa necesidad ha atribuido la reciente creación de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, con José López Campos al frente, y de la que emana la propuesta de articular un plan de impulso institucional del gallego. «Quedan etapas por delante, quedan por superar muchos desafíos. Sabemos que la fórmula idónea es el respeto a las diferentes sensibilidades», ha recalcado Rueda. A su juicio, la concordia debe perdurar «por encima de los colores políticos» y sólo «sabiendo cuál es la realidad lingüística de nuestra tierra» será posible «fomentar nuestro idioma» de forma efectiva. En esa línea, ha insistido en que gallego y castellano «no tienen que ser enemigos» y en que «las lenguas no pueden estar alejadas por muros». Por todo esto, ha llamado al «consenso» en defensa del gallego para hacerlo «resurgir» y expresó que «romper» el entendimiento equivaldría a «imitar modelos foráneos que ya mostraron su ineficacia». «Es un error que no debemos cometer», ha terciado. Escuchar «todas las voces» Tras el primer acto honorífico, las celebraciones se han trasladado al Teatro Rosalía de Castro, también en la ciudad herculina. Allí ha tenido lugar un pleno extraordinario de la Real Academia Galega (RAG) dedicado a la figura de Luísa Villalta, en el que han participado académicos y autoridades –incluyendo a Rueda, que también estuvo presente– , además de familiares de la poetisa honrada, y en el que el presidente de la institución ha asegurado el apoyo de la Academia en el marco de un pacto, que, ha deseado, servirá para abrir camino hacia «un nuevo horizonte, un nuevo tiempo que corrija errores y añada esperanzas, escuchando todas las voces que tengan algo que decir, sin excluir a nadie». En ese sentido, ha respaldado la iniciativa pero apeló a hacer «crítica» y «autocrítica»: «Cuarenta y un años después de la Ley de Normalización Lingüística y veinte años después del Plan de Normalización, que solo parcialmente llegó a ejecutarse, debemos afrontar la realidad del idioma», ha apostillado. Para ello, Freixanes llamó a «sentarse a hablar» y «quizás todos ceder algo» de cara a facilitar que se cosechen avances. «Tenemos problemas en la transmisión familiar, problemas de socialización. No de prestigio, sí de uso (...). Sería triste dejarse llevar a una situación litúrgica donde el gallego se reconoce en grandes ceremonias pero queda fuera de la prosa de cada día», ha ponderado el académico. Con todo, ha celebrado que, en una comparativa atendiendo al paso de las décadas, se hayan podido dar «pasos gigantescos» hacia la «dignidad colectiva» de la que Rosalía de Castro decía que la lengua propia era bandera. La autora, un símbolo Tanto el presidente de la Xunta como el de la RAG han ensalzado en sus intervenciones la capacidad del gallego para relacionarse y forjar la identidad colectiva de un pueblo. Y ambos han personificado esa idea en Luísa Villalta, a la que Freixanes ha retratado como ejemplo de «militancia inequívoca por las causas justas, compromiso con las nuevas generaciones y también con la lengua». Igualmente, la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, que también ha tomado la palabra en el primer acto de la jornada, se ha referido a Luísa Villalta como una «activista por el idioma» y referente del «galleguismo popular» que se originó en los barrios de las ciudades, «el galleguismo que perdura porque está vivo y que guarda la escencia de quién somos, garantizando el futuro de nuestra lengua, de nuestra identidad y de nuestra cultura», Ejemplo, ha dicho, de patrimonio «plural» que recoge «diferentes realidades y diferentes sensibilidades políticas». MÁS INFORMACIÓN reportaje No Luísa Villalta: música e poesía que respostan a un mesmo sentir Pablo Baamonde Al terminar, la regidora coruñesa ha referenciado a Villalta como símbolo para las generaciones que la sucedieron: «Con ella, con Luísa, puede abrirse también una nueva puerta a repensar nuestra forma de hacer Galicia». Durante el acto, la hermana de la homenajeada, Susana Villalta, ha realizado la lectura de uno de los poemas de la autora y ha agradecido la implicación de las distintas instituciones y entidades en la difusión de «su palabra». Luísa Villalta, también presente en los discursos de los académicos Durante el pleno extraordinario de la RAG se han sucedido las lecturas de tres discursos dedicados a Luísa Villalta pronunciados por sendos académicos numerarios ante el público del Teatro Rosalía. La primera ha sido Ana Romaní, que ha descrito el «hexágono» que conforman las múltiples dimensiones de la autora homenajeada, que, además de cultivar la música y la escritura como disciplinas parejas, practicó un abanico de géneros literarios. La ha seguido Margarita Ledo, en una puesta en valor de su figura dentro del «pensar» y el «sentir» de la cultura gallega, a través de su participación en causas sociales. El último ha sido Euloxio R. Ruibal, que ha instado a seguir representando y a preservar las obras teatrales que dejó escritas Villalta.