Yolanda Díaz no entiende las críticas por pedir que se use ropa vieja: repitió vestido el 12-O
Yolanda Díaz abogaba hace unos días por acabar con la moda rápida y apostar por reutilizar las prendas. Unas declaraciones que provocaron una rebelión del sector textil contra la vicepresidenta.
Además, “La Fashionaria”, como la definió el PP en un vídeo esta semana, fue cazada visitando una de las tiendas de Zara en Madrid, donde ojeaba la nueva colección del gigante textil tan sólo una semana después de pedir a los españoles que vistiesen con ropa usada.
Sin embargo, según ha escuchado El Chivato en el entorno de la ministra de Trabajo, Díaz se encuentra especialmente molesta por la avalancha de críticas que está recibiendo. Hasta el punto de que llega incluso a quejarse en privado de que no las entiende.
Ha expresado a su círculo de máxima confianza que le cabrea enormemente ahora esta campaña contra ella, cuando nadie destacó, ni ha resaltado ahora en medio de las críticas, que repitió vestido en uno de los actos oficiales más importantes del año para los miembros del Gobierno, como es el desfile de la Fiesta Nacional del pasado 12 de octubre.
Fiel a su estilo sofisticado, Yolanda Díaz lució un vestido de estilo camisero, protagonizado por un estampado de lunares blancos sobre fondo negro.
Un diseño con falda de vuelo y entallado al cuerpo que, según los expertos en moda, resultaba muy acertado para este acto porque contaba con una original manga abullonada y cierre de botonadura en la parte delantera.
Sin embargo, no es la primera vez que Díaz llevaba este diseño. Se trata de una pieza de firma española, de Purificación García, que pertenece a la colección del pasado 2020 y que la vicepresidenta llevó por segunda vez en ese acto, tras lucirlo en ese mismo evento el año anterior.
Por si fuera poco, la líder de Sumar presume en privado de haber repetido en un acto oficial de gran relevancia, como la celebración del día de la Fiesta Nacional, un gesto típico de la reina Letizia al repetir estilismo y optar por un armario sostenible. Aunque, eso sí, para diferenciar su ‘look’ del año anterior se añadió una cinta negra a la cintura.