Christian Coleman venció sin piedad a
Noah Lyles, llamado a ser el relevo del legendario
Usain Bolt. El atletismo mundial hace años que busca con ansia el relevo natural del jamaicano, ese atleta que conjugue por igual un talento descomunal sobre la pista y un carisma único fuera de ella.
Noah Lyles está llamado a ocupar ese trono y para ello deberá refrendar en los Juegos de París sus tres oros mundiales en Budapest 2023 (100m, 200m y 4x100m). Antes, quiso probarse bajo techo en el 60m, una prueba que era demasiado corta para el gigantón Bolt y que también lo fue para el propio Lyles. Coleman, con su 1,70m de estatura es capaz de mover más revoluciones que sus rivales, con una frecuencia de zancada superior al resto, ganó aplastando con 6”41, por los 6”44 de su compatriota que le valieron para ser plata. Completó el podio
Ackeem Blake con 6”46. Seis veces campeón del mundo al aire libre y ganador de 21 reuniones de la Diamond League, Lyles, gran especialista de los 200 metros, es el atleta con más opciones de batir uno de los récords del mundo más caros del jamaicano -vigente desde 2009-. Lyles ya ha sido capaz de cubrir los 200 metros en 19”31, a un suspiro de los 19”19 de Bolt.
Sergio López Barranco cayó en semifinales al ser séptimo de la primera serie con 6”70.
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