Sánchez y Milei, dos tipos que se necesitan
No es fácil disentir del ministro Albares cuando con ese tono que utiliza de no haber roto nunca un plato nos cuenta la mentira -marca de la casa-, de que la salida de tono de Javier Milei es un ataque a la democracia española. Sin embargo, resulta difícil admitir que a nuestra democracia se le insulte en un mitin, y es sencillo concluir que las mayores ofensas contra ella se producen aquí por los de aquí cada vez que cambiamos las leyes, indultamos a declarados corruptos y delincuentes, vaciamos de competencias al Congreso, se ataca a jueces y periodistas o dejamos que el señor que ha h ...