Sara Lozano: ¿Por quién vamos a votar?
Se sospecha que muchos resultados presentados por las candidaturas manipulan el instrumento para tener altos porcentajes de preferencia, mientras medios y casas encuestadoras hacen lo indecible para reducir las respuestas condicionadas y obtener porcentajes más certeros.
Faltan 47 días para tomar esa decisión para elegir de manera consciente –como nunca antes– a la persona que presidirá el país los próximos 6 años. ¿Ya sabe por quién va a votar?
Desde el 13 de noviembre de 2022 cuando la ciudadanía tradicionalmente apática se lanzó marchar y tomar las calles de cientos de ciudades en el país inició un movimiento de conciencia política amparada por una polarización evidente. A la vuelta de 17 meses este fenómeno ha permeado hasta en los espacios más privados, familiares y amistades longevas ha roto relaciones por la preferencia política de manera expresa.
Sin embargo se reporta un alto número de indecisos, pero este dato llega en un momento en el que las encuestas tradicionales se han puesto en duda. La gente ha adquirido experiencia para responder porque también, hay que decirlo, se han ejercido prácticas perversas.
Al encuestador se le responde lo que se debe de decir para no perder el bono, el puesto, el apoyo. En las elecciones de 2018 cuando el gobernador Jaime Rodríguez arrasó con la votación. Una semana antes a través de una encuesta seria, diseñada por el órgano electoral local con el fin de prever la logística para los cómputos, reportó un empate técnico entre tres candidaturas: el PAN, el PRI y el candidato independiente.
A 9 años de distancia esto ha empeorado. Se sospecha que muchos resultados presentados por las candidaturas manipulan el instrumento para tener altos porcentajes de preferencia, los medios de comunicación y las casas encuestadoras hacen lo indecible para reducir las respuestas condicionadas y obtener proyección lo más certeras posibles.
Desde su inteligencia estadística destinan horas de análisis haciendo cruces de información y haciendo gráficas de movilidad temporal para acercarse a un resultado probable.
Ahora la pregunta de por quién vas a votar en los ámbitos cerrados tiene una preponderancia mayor. A decir de una experta en campañas, se prevé que 1 de cada 5 personas que confiesan su intención de votar por Xóchitl miente ante la presión social que se ha generado. Por el otro lado, se estima que 1 de cada 3 personas que afirman que votarán por Claudia, en realidad está conservando, además de sus relaciones personales, los beneficios que le exige/ofrece el partido.
Ahí no para la incertidumbre, las candidaturas para el Senado, el Congreso de la Unión, las locales parecen estar condicionadas al resto de las votaciones, pero nadie puede augurar cómo. Las dos campañas punteras promueven el voto en bloque y la gente acepta, hasta que conoce las opciones locales, algunas impresentables, y como dice Dueña, ahí tuerce la puerca el rabo.
Así las cosas, ¿ya sabe por quién va a votar además de la presidencia?
PDTA: Por favor, por el bien de México, acepte su nombramiento para integrar las Mesas Directivas de Casillas.