Perdía en la primera ronda del Masters 1.000 de Canadá y admitía la causa: «Por primera vez no he sido capaz de soportar y controlar la presión». Era Carlos Alcaraz , que no se olviden sus 19 años, quien pronunciaba estas palabras. Una frase que esconde una virtud: admitido el error, asumido dónde está el problema, ya se está en el camino de ponerle solución. Ya dio un pasito más en Cincinnati, apretada derrota en cuartos, contra Cameron Norrie (7-6 (4), 6-7 (4) y 6-4), elevado el ánimo para el examen de verdad: el US Open. Читать дальше...