Una triste corrida de negro y azabache
Cerrar cualquier Feria con miuras es un buena forma de concluir. Así lo hace Bilbao, en el aniversario de Manolete. Por desgracia, el resultado no acompaña a las expectativas . Los toros de Miura, de gran presencia, resultan muy deslucidos. Un bravo sobrero de La Palmosilla se apaga pronto. A pesar de la voluntad de los diestros, apenas hay momentos de brillantez. En tarde de tormenta, toda la segunda parte sucede entre rayos y truenos, con una iluminación demasiado pobre para una plaza que se acaba de restaurar. Se merece López Chaves estar en este cartel: el salmantino es uno de los diestros actuales con más oficio . Sale el primero barbeando tablas, con amagos de saltar, pega cabezazos en el capote, se duerme en el caballo. López Chaves le da la lidia adecuada pero el miura queda muy corto y nunca humilla. Con coraje y conocimiento, le saca algunos muletazos. No cabe más. Mata a la tercera. Recibe con dos largas de rodillas al cuarto, de gran presencia (646 kilos), que mansea en varas, se distrae, no se entrega nunca. Ni el oficio del diestro logra meterlo en la muleta. Mata a la tercera. No ha tenido opciones. Aunque sufrió hace poco un percance en Beziers, con fractura del escafoides, Manuel Escribano no ha interrumpido su gran temporada, en la que ha hecho la gesta de cerrar la Feria de Abril con seis miuras y le he visto torear al natural de categoría, en El Puerto de Santa María. Aguanta a porta gayola en el segundo, que flaquea: en banderillas, lo devuelven. Se estira a la verónica con el sobrero de La Palmosilla, bonito y bravo, que va de lejos al caballo y empuja ; lo mide bien Juan Francisco Peña. Corre la mano Manuel en muletazos mandones pero el noble toro se apaga y la faena, también. Se le va la mano con la espada. También recibe a portagayola al quinto, suelto, que amaga con saltar. Fallan los banderilleros. Casi es noche cerrada y no para de tronar: un ambiente muy triste, de 'La España negra', de Verhaeren y Regoyos . Entre relámpagos, le saca algún pase pero el miura queda muy corto, no pasa, hace hilo. A la segunda, logra la estocada. Reapareció este mes en su Málaga natal Fortes, después de un largo parón por los percances, y volvió a sufrir otro. Un diestro al que le cogen tanto los toros merece todo el respeto pero también plantea dudas. Se ha empeñado en venir a Bilbao, no sé si en las mejores condiciones físicas. El tercero, de bella estampa, queda muy corto ya de salida; le pegan duro. Fortes, firme y vertical, logra algún muletazo aunque el toro tiene peligro. Mata con decisión. La mejor noticia es que sale ileso. El último, ya de noche, se mueve un poco en banderillas pero tampoco da juego. La voluntariosa brega de Fortes no tiene fruto. Felizmente, se lo quita de encima pronto. Bilbao Plaza de Vista Alegre. Domingo, 28 de agosto de 2022. Un cuarto de entrada. Toros de Miura, de bella estampa pero deslucidos. 2º, sobrero de La Palmosilla, se apaga. López Chaves, de azul y oro, dos pinchazos y estocada (saludos). En el cuarto, dos pinchazos y estocada (saludos) Manuel Escribano, de azul y oro, bajonazo (silencio). En el quinto, pinchazo y estocada (saludos). Fortes, de celeste y azabache, estocada y tres descabellos (aviso, saludos). En el sexto, estocada y descabello (silencio). Concluye así un festejo de negro y azabache, como algunos vestidos de torear actuales. Acaban también las primeras Corridas Generales bilbaínas, después de la pandemia y con una nueva fórmula de explotación de la plaza. El acontecimiento que ha supuesto la tarde de Roca Rey no debe tapar las graves incógnitas que quedan pendientes: fuera de las tardes de figuras, ha habido muy pobre asistencia de público. Y lo que es casi peor, he visto la pérdida del rito que exigen los toros en una Plaza como ésta: desorganización, desidia, voces inoportunas, trofeos baratos, público que se sienta donde quiere como no he visto en ningún espectáculo y que entra y sale sin parar, durante la lidia. Lamentable. En los toros, Bilbao ha sido siempre sinónimo de exigencia, seriedad, cuidado de todos los detalles: el legítimo orgullo bilbaíno de que la suya no es una Plaza más. Usar, para esto, el verbo en pasado es ya un terrible síntoma. Si Bilbao es una Plaza más, como la de cualquier ciudad, algunos dejarán de acudir a su Feria. Sería muy malo para la Fiesta y para Bilbao. Deseo que no suceda. POSTDATA: Saludo a Bruno, alemán, que ha venido a Bilbao a los toros, después de Dax y Azpeitia, antes de Salamanca y Sevilla. El año pasado cumplió sus 800 corridas. Paolo Mosole me informa de que la Banda Municipal de Bilbao ha estrenado el pasodoble dedicado al Club Taurino Italiano. La Fiesta española es también un arte universal.