Milei recortó un programa clave del Estado: qué hacía y por qué echó a más de 600 consultores
El Gobierno recortó el financiamiento de una política pública destinada a la salud sexual. El plan había sido implementado durante la presidencia de Mauricio Macri.
Con el objetivo de achicar el gasto público, el presidente Javier Milei tomó la decisión de pausar un programa implementado durante el gobierno de Mauricio Macri, con continuidad durante la gestión de Alberto Fernández.
Se trata del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), un programa dedicado a reducir el embarazo adolescente en la Argentina.
Desde el Ministerio de Salud, a cargo de Mario Russo, expresaron que "se tomó la decisión de avanzar en el rediseño del Plan dando por finalizadas 619 contrataciones a consultores (médicos, psicólogos y docentes) por $ 1150 millones".
Según las autoridades que llevan adelante el programa, los contratos del personal tienen fecha límite en marzo, mientras que los insumos se dejarán de abastecer en abril.
El programa, explicaron, "continuará bajo la órbita de la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva". En tanto, el presupuesto para la compra de insumos y capacitaciones se reducirá a $ 1000 millones.
El plan, que logró reducir embarazos adolescentes en provincias como Chaco, Formosa y Santiago del Estero sufre recortes, al igual que otras áreas de asistencia estatal en línea con la política de ajuste estatal del Gobierno.
Plan ENIA: qué es y cómo funciona
El programa fue creado en 2017 durante la presidencia de Mauricio Macri para prevenir los embarazos adolescentes en todo el país.
El mismo requiere una actividad conjunta entre las áreas de Salud, de Desarrollo Social y de Educación, "para garantizar los derechos de los y las adolescentes al acceso gratuito de métodos anticonceptivos, la educación sexual integral y asesorías en las escuelas, la consejería en salud sexual y reproductiva y actividades de promoción comunitarias".
Entre sus objetivos están sensibilizar sobre la importancia de prevenir el embarazo no intencional en la adolescencia; Potenciar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos en la adolescencia; Brindar información sobre salud sexual y reproductiva y métodos anticonceptivos en forma gratuita en los servicios de salud; y fortalecer políticas para la prevención del abuso, la violencia sexual y el acceso a la interrupción del embarazo según el marco normativo vigente.