Se busca nuevo líder, razón aquí
El tiempo pasa para todos, también para Sergio Ramos. Tras su paternidad, su boda y su nuevo documental en Amazon el Real Madrid debe afrontar la realidad: no hay sucesor real a la vista para su líder
Sergio Ramos está de moda. El gran capitán blanco, 33 años ya a sus espaldas, vuelve a la actualidad mediática gracias al nuevo documental que Amazon lanza estos días sobre su vida, obra y milagros, donde se desgrana su carrera profesional y su día a día de puertas para adentro. Recién casado, padre de tres criaturas, criador de caballos de pura raza, modelo en ciernes… Una personalidad única a la que por desgracia para el club y para la selección española no le quedan muchos años de fútbol. Es presumible que su físico aguantará para poder hacer algunas apuestas Eurocup el año que viene en la próxima edición de la máxima competición continental, pero también lo es que su rendimiento menguará inexorablemente, abocando tanto al club como al combinado nacional a buscar un sustituto, algo harto complejo por lo que representa el de Camas.
Tanto el Real Madrid como la Selección afrontan un futuro inmediato de necesario relevo en la zaga. Sergio lleva 14 años de máxima competición a sus espaldas tras debutar con el Sevilla, convertirse después en pieza angular en Chamartín y ser el líder defensivo del combinado nacional casi desde su debut. Lo ha ganado todo a nivel de clubes y a nivel de selecciones, y aunque su cabeza aun piense en verde, la velocidad de sus piernas decae y sus prestaciones también. Las últimas temporadas no han sido las mejores de una carrera en la que ya asoman las canas, y Florentino debe tomar decisiones. Primero en su relevo deportivo, donde las apuestas recientes no están saliendo bien. Y segundo y más importante en su relevo moral, porque siendo claros, el Real Madrid ahora mismo está falto de carácter en su plantilla.
Ninguno de los jugadores disponibles actualmente parece estar llamado a ser el nuevo líder del vestuario. Sin grandes cracks a la vista, tampoco los jugadores nacionales parecen ser la solución, por desidia y desgana o por juventud. Carvajal siempre se ha mantenido en un segundo plano, cuesta sacar a Isco de su indiferencia generalizada y Asensio apenas es un chiquillo que juega con los cromos de Panini. El relevo nacional en la jerarquía del vestuario es una utopía hoy en día y puede traer consecuencias nefastas en el futuro más próximo con un club cada vez más desarraigado y absorto por la locura inflacionista del mercado en la que, por suerte y para sorpresa de todos, Florentino todavía no ha entrado.
Hará bien el club en buscar recambios de verdad, no solo para el plano futbolístico, que también, sino especialmente en la parte psicológica. Se busca nuevo líder con mando en plaza, capaz de ganarse el respeto tanto dentro como fuera del terreno de juego, digno de portar el brazalete y si puede ser español, por aquello de mantener la identidad más espartana y la influencia blanca en el combinado nacional. Los interesados pueden dejar el curriculum en las oficinas del club.