Yeguada SR4, ¿el futuro hípico de Sergio Ramos?
En su afán por diversificar sus inversiones, Sergio Ramos posee caballos. Pero no de cualquier tipo, sino caballos de pura raza ganadores de certámenes internacionales
El mundo de los caballos y la hípica es una de las grandes pasiones de Sergio Ramos, que desde el año 2012 posee la conocida como Yeguada SR4. Este criadero de caballos de carreras de pura raza con base en la finca La Alegría, en Bolullos de la Mitación, es de hecho uno de los negocios más rentables del jugador andaluz gracias al alto precio que se paga por un ejemplar de este tipo para competiciones hípicas internacionales. Competiciones que por otra parte están al alza en las apuestas deportivas como se puede comprobar en carreras-de-caballos-USA.com. Y es que el capitán parece poner el mismo empeño y la misma pasión en el terreno de juego que en las cuadras, y los resultados están siendo prometedores. El cortijo, dirigido por su cuñado, está formado por 20 yeguas 6 sementales y ya ha visto llegar los primeros premios hípicos de renombre.
En el año 2015 uno de sus ejemplares, llamada Pícara de Ramos y recientemente vendida a precio de oro, se alzó con la máxima distinción en el Salón Internacional del Caballo de Sevilla. Yucatán de Ramos, el principal semental de la cuadra en la actualidad y valorado en una suma de dinero que alcanza las 6 cifras, fue campeón del mundo en la categoría de Morfología en 2018. A estos títulos cabe sumar todo un reguero de oros en competiciones nacionales que han colocado la yeguada del futbolista en el punto de mira de importantes compradores del continente americano.
Que la carrera del jugador andaluz como futbolista empieza su declive es evidente si atendemos a su edad y a su rendimiento decreciente, al igual que lo es el prometedor futuro de esta línea de negocios. En la actualidad Ramos y su equipo de trabajo en la finca continúan con la cría de ejemplares de pura raza que puedan competir al máximo nivel en tiempos no muy lejanos, aprovechando el potencial genético de sus ejemplares. A diferencia de otras inversiones realizadas por el jugador que no han salido según lo previsto como las realizadas en operaciones inmobiliarias, los equinos se han revelado como una importante fuente de ingresos.
¿Será este su destino final una vez cuelgue las botas? Aun quedan algunos años para ver el verdadero final de la carrera del jugador. Lo que parece evidente es el éxito que su iniciativa ecuestre ha tenido desde su creación hasta nuestros días. La inversión se mantiene, la dirección de Carlos Muela también, y solo Yucatán de Ramos, Silencio de Ramos, Bandolero de Ramos o Aldeano de Ramos, nombres de algunos de sus sementales, saben si en su interior está el ADN del próximo caballo de éxito para la yeguada. Cuando las cosas se hacen con pasión como es el caso, todo sale bien. Ya sea dentro del terreno de juego, o en el hipódromo.