Cómo decir adiós al síndrome de "la niña buena" me ayudó a quererme más a mí misma y a fomentar mi autoestima
El síndrome de la niña buena se manifiesta de muchas formas: la incapacidad para discrepar, la autoexigencia desmedida, el miedo a decepcionar, la represión de emociones legítimas como la rabia o la tristeza.
Al género femenino en particular, nos inculcan de forma implícita desde pequeñas, la idea de la complacencia, la obediencia ciega y el sacrificio personal en aras de la armonía externa. Y suele ser en la adultez cuando una se da cuenta de que está viviendo para todos menos para una misma. Las metas personales se quedan atrás, las opiniones se guardan en lo más profundo y la felicidad se desvanece en el afán de agradar a los demás.]]>